Su mano en nuestras llagas

Con vosotros, de rodillas, sostenidos por quien tiene todo poder.
Continuamos con "Confesión de un pecador", que ya se puede leer completo aquí en nuestra web: www.iprsevilla.com - Confesión de un Pecador
"Dame, Señor, ojos con que vea y fuerzas con que pueda soportar considerarme". Esta frase es un tratado completo de teología práctica; está implicada toda la existencia de la fe en nosotros. Sigue, "con todo esto veo, Señor, que es tanta tu misericordia, que cerrando yo los ojos a la presencia de mis pecados, los tuyos están abiertos y atentos a todos ellos. Bien parece, Redentor del mundo, que miras las llagas para sanarlas, porque siendo tan feas no te repugnan, y consientes poner en ellas la limpieza de tus manos".
Pensemos, alabemos.
Seguimos, porque nuestro Redentor vive y nos tiene suyos.

Emilio Monjo Bellido


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