Los Protestantes sevillanos fueron únicos en Europa por su Tolerancia
Sevilla, 20 nov 2007(EFE).- El investigador Emilio Monjo, autor de la
adaptación de la obra del reformista protestante Juan de Valdés "Diálogo de
doctrina", asegura que este colectivo, que llegó a tener más de 1.000
seguidores en Sevilla y sus alrededores, fue único en Europa porque fueron
muy tolerantes a pesar de defender el cambio.
Monjo, que destaca de Valdés su riqueza lingüística pese a su juventud -
apenas vivió hasta los 35 años y comenzó a escribir con 20-, indica en una
entrevista con Efe que los protestantes sevillanos "tendrían que volver a escribir lo
que escribieron en su época" si vivieran en el siglo XXI.
"Tampoco podrían vivir en el seno de algunas iglesias evangélicas", matiza,
debido a que muchas de ellas han incorporado elementos litúrgicos rechazados
por los reformistas del siglo XVI.
Monjo, que también es pastor calvinista, coordina una colección sobre este
grupo de autores que edita Mad Eduforma y que pretende publicar más de 20
títulos de Valdés, Antonio del Corro o Juan Pérez de Pinera, a los que califica de
"pioneros" por atreverse a publicar sus ideas a pesar del fantasma de la
Inquisición, que expulsó al propio Valdés del país a pesar de que fue el único que
consiguió publicar en España, gracias a la Universidad Complutense.
En "Diálogos de doctrina" cuatro personajes -uno de ellos un arzobispo y
otro un cura- hablan sobre la nueva fe propugnada por los reformistas, en la que
se rechaza todo tipo de ceremonias y se busca "que la gente se enamore de
Cristo y de su doctrina" dejando de lado todo lo externo.
La obra incluye, además, la primera traducción al castellano de algunos
capítulos del evangelio de San Mateo, ya que estos teólogos defendieron la
traducción de la Biblia a las lenguas vernáculas y pidieron libertad religiosa, como
hizo Antonio del Corro en su "Carta a Felipe II".
Los protestantes sevillanos, según Monjo, tuvieron por su carácter
problemas también dentro del seno reformista, ya que siempre sostuvieron que la
nueva doctrina nunca había que imponerla por la fuerza, como sí sucedió en
algunos países europeos una vez que ésta fue aceptada por los Estados.
Monjo dice que la existencia de un núcleo tan importante del protestantismo
en una ciudad tan católica como Sevilla puede provocar "sorpresa", pero señala
que "la Historia la escriben los vencedores" y se ha intentado ocultar esta etapa de
la capital hispalense y sus alrededores.
"Diálogos de doctrina" es la primera obra de esta colección, que seguirá con
"Artes de la Inquisición española" de Gonzalo de Montes -una descripción de las
actividades del Santo Oficio que daría lugar a la llamada "leyenda negra"- y
rescatará títulos de los protestantes sevillanos que han sido descatalogados o que
ni siquiera han sido traducidos en España. EFE